Buen Dormir: sinónimo de calidad de vida

Cuando tenemos un sueño reparador, sin duda nuestras actividades diarias se hacen con
más energía, pero cuando dormimos menos ¿impacta en nuestra calidad de vida?
En cierta medida sí, pero no solo son las horas de dormir las que influyen en el descanso,
también hay otros factores que inciden en la higiene del sueño, por cual te dejamos 6
consejos a considerar si buscas caer en los brazos de Morfeo y despertar con toda la
energía para enfrentar tu rutina.
Horarios establecidos: Es importantísimo fijar una hora para dormir y despertar, así
nuestro cuerpo asociará que este lapso de tiempo es para descansar, adquiriendo un
ritmo de sueño.
Beber alcohol o líquidos estimulantes: Idealmente 4 horas antes de dormir, evita
consumir cafeína, alcohol e incluso bebidas gaseosas ya que evitan que el cuerpo se
disponga al descanso.
Sobre la alimentación: Lo ideal es no consumir comidas pesadas o dulces 2 horas antes de
dormir, de hecho, dormir poco o mal produce un desequilibrio en las hormonas que
regulan la saciedad y el apetito aumentando el riesgo de sobrepeso y obesidad.
Al momento de dormir: Hay que tener un lugar cómodo para dormir donde podamos
realmente descansar, bloqueando entradas de luz y ruido. Sobre la temperatura
ambiente, ten una que sea adecuada.
Aparatos electrónicos: Cuando vamos a dormir, generalmente prendemos la televisión o
revisamos nuestro celular para ver una película, las redes sociales, o simplemente buscar
información por internet. Sin embargo, cuando dejamos estos aparatos, no significa que
nuestro cerebro se desconecta y descansa, ya que sigue trabajando lo que provoca falta
de horas de sueño, aumentan las pesadillas y se experimenta somnolencia. Como dato, la
luz o brillo de las pantallas alteran el ritmo circadiano (*) y el cerebro sigue trabajando
como si estuviéramos de día.
Una buena práctica!
Puedes generar una rutina de relajación de 15 a 30 minutos antes de dormir, evitando
pantallas de cualquier tipo. Cuando estés preparada, puedes acompañar de una lectura
liviana lo cual te llevará directo a un sueño reparador.

(*) Los ritmos circadianos son cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario, y que
responden, principalmente, a la luz y la oscuridad en el ambiente de un organismo. Dormir por la noche y
estar despierto durante el día es un ejemplo de un ritmo circadiano relacionado con la luz.

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