El 24 de enero es el Día Internacional del Síndrome de Moebius, una enfermedad congénita (desde el nacimiento) y poco frecuente con peligro de muerte o invalidez. Estudios mundiales estiman que afecta a 5 personas por 10 mil habitantes, pero ¿Qué es el síndrome de Moebius?
El Síndrome de Moebius es una enfermedad neurológica que, en palabras simples, provoca una parálisis facial y estrabismo ocular convergente. Debido al desarrollo defectuoso o la falta total de desarrollo (llamado agenesia) de los pares craneales VI Y VII (6 y 7), nervios que dan movilidad a los músculos faciales.
Dependiendo del caso, pueden aparecer malformaciones sistémicas más complejas, sumadas a la parálisis facial y ocular, como deformidad en la lengua y la mandíbula lo que dificulta el habla, malformaciones en manos y pies, párpados caídos, sordera, trastornos psicológicos y de conducta, además de retraso mental.
Por ello, las personas que padecen del Síndrome de Moebius carecen de gestos simples como sonreír, fruncir el ceño, hacer muecas, hasta pueden tener dificultad para alimentarse.
Nervio facial VII (7)
Es el responsable del movimiento de los músculos faciales que controlan las expresiones (mandíbula, labios, frente, cejas, etc.).
Dentro de la actividad de los párpados superior e inferior, provoca una afectación del músculo orbicular, responsable de cerrar los párpados, por ello, los pacientes deben tener especial cuidado con la sequedad e infecciones en los ojos. Las cuales se pueden tratar con gotas, pomadas, hasta cirugía.
Par craneal VI (6)
El par craneal VI es el nervio que se encarga del movimiento del músculo que gira el ojo hacia afuera, por lo que al ser afectado por el Síndrome de Moebius, puede producir estrabismo convergente.
Ahora bien, el nervio óptico no se ve afectado por el síndrome, es decir no tienen dificultad para ver.
Diagnóstico del Síndrome de Moebius
El Síndrome de Moebius no es fácil de diagnosticar durante los primeros meses de vida, aunque es fundamental su diagnóstico precoz.
Por ello en Farmacia COFAR te detallaremos los síntomas de esta enfermedad:
- Incapacidad para seguir los objetos con la vista, en su lugar el niño girará la cabeza.
- Falta de expresión facial.
- En lactantes se produce una incapacidad para succionar.
- Retrasos motores.
- Problemas auditivos.
- Dificultades en el habla.
Desafortunadamente no existe tratamiento curativo, muchos de los pacientes requieren de cirugía (a veces de cirugía reconstructiva). Además de estar constantemente monitoreados por profesionales de salud como pediatras, neurólogos, oftalmólogos, maxilofaciales, traumatólogos, etc.
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Fuentes: