Las venas varicosas son muy comunes en la población en general. A menudo son vistas como un problema estético, puesto que suelen aparecer más a menudo en las extremidades inferiores, debido a que al caminar se ejerce presión en las venas superficiales, haciendo que estás se hinchen y aparezcan las várices, pero ¿Son peligrosas?
Como mencionamos anteriormente, las várices son el resultado de la acumulación de sangre debido a la debilidad de las paredes de las venas superficiales, lo que hace que estas se dilaten ¿El resultado? Las venas se hinchan y retuercen convirtiéndose en várices.
Cuando las várices son pequeñas suelen convertirse en un tema estético. Ahora bien, si estas no son tratadas correctamente pueden deteriorar el estilo de vida de la persona que lo padece, debido a las molestias que acarrean las venas varicosas, como sensación de pesadez y dolor, que con el paso del tiempo, tiende a incrementar.
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Factores de riesgo
Según diversos estudios, existen 3 principales factores de riesgo:
- Antecedentes familiares de várices.
- La obesidad y el sedentarismo pueden aumentar las probabilidades de tener várices.
- Embarazo.
- Asimismo existen otros factores asociados a la aparición de várices como la edad, ser mujer y estar de pie o sentado por largos periodos de tiempo.
¿Cuándo debemos preocuparnos?
Sin el tratamiento adecuado, las várices sólo progresarán, aumentando su tamaño y consecuencias que afectarán el día a día de la persona. Entre los principales signos de alarma que debemos percatarnos se encuentran:
- Cambio de color que se da principalmente en los tobillos. Esta es de color café grisáceo y es permanente.
- Formación de úlceras varicosas las cuales son difíciles de tratar y requieren meses de tratamiento. Debe poner especial atención si una de estas úlceras no cicatriza y erupciona alrededor de la várice. Si es el caso, visite a su médico o centro de salud más cercano.
- La formación de coágulos de sangre en las venas superficiales. En algunas ocasiones se pueden formar coágulos de sangre en las venas profundas, provocando trombosis venosa profunda.
- Sangrado a causa de golpes o traumas que pueden provocar que la piel alrededor de la várice se rompa. Por lo general el sangrado es abundante y requiere atención médica inmediata.
Síntomas principales en la aparición de várices
Si las várices no son tratadas correctamente, se pueden desarrollar una serie de síntomas. Los cuales pueden ser:
- Sensación de pesadez e hinchazón en las piernas (donde comúnmente se forman las várices).
- Fatiga.
- Aparición de várices con venas invisibles.
- Dolor y calambres.
- Decoloración permanente de la piel.
- En casos extremos, pueden aparecer úlceras venosas o hemorragias, ya que la piel se vuelve más sensible, por lo que puede rasgarse fácilmente.
¿Cómo prevenir las várices?
Aumentar la musculatura y el flujo sanguíneo en las piernas es ideal para prevenir las venas varicosas, lo más recomendado para ello es:
- Hacer ejercicio regularmente o caminar regularmente. De esta forma los músculos se mantienen activos y bombearán la sangre lejos de los pies.
- Dieta saludable y baja en sal, de manera que no se retengan líquidos.
- Uso de ingredientes diuréticos, como el perejil, la piña, los arándanos, etc. De esta forma se pueden eliminar líquidos.
- Al descansar, poner los pies sobre una almohada con el fin de mantenerlos en altura.
- Evite estar de pie o sentado por largos periodos de tiempo. Tome un descanso cada 30 minutos o una hora.
- Evite utilizar pantalones apretados o tacones.
Fuentes: