Gracias a los significativos avances en investigación y tratamientos especializados, cerca del 80% de los pacientes logran curarse de acuerdo a datos del Minsal. Otro factor predominante es el rol que juega el entorno cuidador, es por eso que te compartimos consejos que te ayudarán a sobrellevar mejor esta complicada situación.
Como todos los 15 de febrero, este jueves se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil, una fecha en la que se llama a crear consciencia sobre la enfermedad y expresar el apoyo a quienes la padecen y a sus familias.
Según la Organización Panamericana de la Salud, el cáncer es la principal causa de mortalidad en niños y adolescentes en todo el mundo. En Chile, en tanto, el Registro Nacional del Cáncer Infantil de Chile (RENCI), informó recientemente que cada año se confirman cerca de 517 casos nuevos de la enfermedad, con la leucemia como su variante más frecuente.
Aunque las cifras globales en torno al cáncer pediátrico siguen siendo preocupantes, la esperanza también aumenta, con el crecimiento constante en la tasa de supervivencia de los pacientes. Según datos del Ministerio de Salud de Chile (Minsal), gracias a avances significativos en la investigación y tratamientos especializados, se estima que cerca de un 80% de los niños logra curarse.
El respaldo de los padres y del entorno cercano resulta fundamental cuando se está enfrentando una enfermedad infantil, pues son momentos en los que es común sentirse abrumado y enfrentar desafíos constantes. Si actualmente estás cumpliendo la función de cuidador, sigue estos tres consejos básicos que te ayudarán a enfrentar más preparado esta nueva realidad:
- No descuides tu propio bienestar, tu hijo te necesita al 100%: Debes estar en la mejor forma física y emocional para cuidar a tu hija o hijo. Procura descansar, comer de forma saludable y realizar actividades para distraerte y relajarte.
- Busca apoyo:
- Es importante hacer participar al resto de la familia, dividir tareas y si es posible, tener actividades fuera del ámbito de la enfermedad y de la persona enferma. También es importante el “cuidado del cuidador”, para ello asegúrate de hacer los relevos necesarios (entre los padres, una tía u otro familiar) para que estés en condiciones de asumir y mantener de manera eficiente tu rol, que suele ser muy desgastante.
- Busca grupos de apoyo compuestos por otros padres que estén viviendo la misma situación, y de los cuales puedas recibir consejos y datos esenciales.
- Busca apoyo sicológico para ti. Comparte a un especialista en salud mental tus inquietudes, él te dará las herramientas indispensables para ser un pilar sólido y poder sobrellevar mejor este período.
- Adquiere conocimientos: Busca información actualizada y de parte de un profesional confiable. Verifica que sea información actualizada sobre el tipo de cáncer que lo afecta, así como de los tratamientos y posibles complicaciones que puedan encontrar durante el camino. Si es necesario pide más de una opinión, hasta que te sientas 100% confiado del tratamiento a seguir.
A diferencia del cáncer en adultos, la gran mayoría de los casos pediátricos son complejos de prevenir, sin embargo, existen tres señales claves para detectarlo en una etapa temprana, tales como:
- Aspecto general del niño: Observa si presenta palidez, sangrado o moretones. La pérdida de peso, y los síntomas como fiebre, tos persistente, dificultad para respirar y sudor por las noches, también son señales para consultar a un especialista.
- Constantes dolores: Pon atención a si el niño te cuenta o notas que tiene frecuentes dolores de cabeza, en las extremidades o en los huesos en general.
- Cambios en su cuerpo: Revisa si tiene aumento de volumen abdominal; o bultos e hinchazones especialmente en cuello, axilas e ingle.
Es importante recordar que detectar a tiempo el desarrollo de esta enfermedad implica estar siempre atento a las señales. Ante cualquier sospecha, lo primero que debes hacer es acudir a un médico especialista. Trabajando juntos, podemos hacer frente a los desafíos y proporcionar el mejor cuidado posible a los niños afectados.
Fuentes: webs de Clínica Mayo, Clínica Santa María, Clínica Las Condes, Registro Nacional de Cáncer Infantil de Chile (Renci), paho.org, El Mostrador y Minsal.