Diabetes insípida: causas, síntomas clave y estrategias de manejo

Mujer mayor bebe agua con sed

¿Sabías que 3 de cada 100.000 personas de la población general padecen de diabetes insípida? Esta es una afección poco común que afecta la capacidad del cuerpo para regular el equilibrio hídrico.

A diferencia de la diabetes mellitus, no está relacionada con los niveles de glucosa en sangre, sino con la hormona antidiurética (ADH), también conocida como vasopresina. 

Además, es más común en pacientes con daño cerebral agudo, tumores del sistema nervioso central o como consecuencia de procedimientos neuroquirúrgicos. 

En estos escenarios, la alteración en la producción o acción de la hormona antidiurética puede generar un cuadro severo si no se diagnostica a tiempo.

Qué es la diabetes insípida

Es una condición médica en la que los riñones pierden la capacidad de conservar el agua de manera eficiente. El resultado: una producción excesiva de orina muy diluida, incluso cuando no se ha bebido mucho líquido.

Este problema puede surgir por una deficiencia en la producción de ADH o porque los riñones no responden correctamente a ella.

¿En qué se diferencia la diabetes insípida de otras formas de diabetes?

Aunque comparten el nombre, lo que marcó su diferenciación —más allá de los síntomas, causas y tratamientos— es la orina. Y si eres una persona de estómago sensible, tal vez no quieras leer el siguiente párrafo.

Resulta que “Mellitus” significa “con miel” en latín, ya que las personas que la padecen suelen tener la orina de un sabor dulce por la presencia de azúcar (esto lo sabemos porque en la medicina medieval los médicos llegaban a probar la orina de los pacientes para identificar estos cuadros).

En cambio, “insípida” alude a una orina sin sabor ni color, muy diluida, característica de esta condición. 

Causas

Existen dos tipos principales de diabetes insípida:

Diabetes insípida central

Ocurre cuando hay daño en el hipotálamo o la glándula pituitaria, lo que afecta la producción de ADH. Las causas pueden incluir traumatismos craneales, infecciones, tumores o intervenciones quirúrgicas.

Diabetes insípida nefrogénica

En este caso, la ADH está presente, pero los riñones no responden a ella. Puede deberse a enfermedades renales crónicas, medicamentos como el litio o trastornos genéticos.

Síntomas

Mujer se sostiene el abdomen por un dolor, que se destaca con una zona roja sobre la foto en blanco y negro.

Los signos más comunes son fáciles de identificar:

  • Poliuria: orinar en exceso, de forma diluida y pálida, a veces más de 3 litros al día.
  • Polidipsia: tener sed constante y sentir la necesidad de beber mucha agua.
  • Deshidratación: cuando el cuerpo pierde más agua de la que ingiere.
  • En niños pequeños, pueden aparecer síntomas como irritabilidad, fiebre sin causa aparente o incluso retraso en el crecimiento.

Estos síntomas pueden parecerse a los de otras afecciones, por lo que es necesario acudir a un profesional de salud ante cualquier sospecha.

Tratamiento

El tratamiento varía según el tipo de diabetes insípida:

  • Central: suele tratarse con desmopresina, un medicamento que reemplaza la hormona faltante. Se administra por vía oral, nasal o inyectable.
  • Nefrogénica: el objetivo es tratar la causa subyacente. Puede implicar cambios en la medicación, ajustes en la dieta (como una reducción de sal) y el uso de ciertos fármacos, como diuréticos tiazídicos o antiinflamatorios.

En este punto, es importante conseguir un diagnóstico certero junto a un control médico frecuente para prevenir complicaciones por deshidratación.

En muchos casos, quienes necesitan tratamiento sostenido pueden acceder a medicamentos para la diabetes a través de una farmacia de especialidad.

Diagnóstico y seguimiento

Para confirmar el diagnóstico se realizan pruebas como la medición de la osmolalidad en sangre y orina, además de la prueba de restricción hídrica. Con esto se puede diferenciar entre los tipos de diabetes insípida y descartar otras causas de poliuria.

Luego del diagnóstico, no hay que olvidar hacer el seguimiento. Aquí cabe destacar que hay que mantener una hidratación adecuada y cumplir con las indicaciones médicas para evitar crisis o episodios de descompensación.

Manejo clínico y relevancia de la diabetes insípida

Por último —pero no menos importante— la diabetes insípida requiere un enfoque clínico claro y oportuno. Es por ello que hay que saber reconocer sus síntomas, entender sus diferencias con otras enfermedades y acceder a tratamientos adecuados que permitan mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

No identificar o ignorar sus síntomas podría impedir la gestión adecuada de la enfermedad, lo que puede resultar en deshidratación severa y desequilibrio electrolítico. Incluso podría provocar complicaciones agudas, como hiponatremia, que requieren atención médica urgente.

Por tanto, es importante que tanto los profesionales de la salud como los pacientes estén bien informados sobre esta afección.

En Cofar Salud encontrarás medicamentos especializados y orientación profesional para resolver dudas sobre su uso y disponibilidad. Recuerda: un seguimiento farmacéutico confiable puede hacer una gran diferencia en el manejo diario de esta condición.

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