Lo que nadie te cuenta sobre los cuidados en recién nacidos

Manos sosteniendo con ternura a un bebé, representando el cuidado al recién nacido.

Cuando un bebé nace, comienzan una serie de cuidados esenciales que muchas veces no se comentan con suficiente claridad. Los cuidados del recién nacido abarcan acciones inmediatas en el hospital y atenciones específicas en casa, incluyendo el seguimiento de su adaptación, alimentación y signos de alerta. 

Cuidados inmediatos del recién nacido en el hogar

Desde el primer momento, la estabilidad térmica del bebé depende del entorno. En la iniciativa llamada Campaña de los 28 días, la OPS recomienda mantenerlo en contacto piel con piel con la madre durante al menos una hora después del parto, sin interrupciones. Esta práctica ayuda a regular la temperatura corporal, estabilizar el ritmo cardíaco y fomentar la lactancia espontánea.

En casa, mantener una temperatura ambiental neutra evita que el bebé sufra cambios bruscos. No se trata de abrigarlo en exceso, sino de verificar si tiene frío o calor tocando su nuca, manos y pies. También se recomienda retrasar el primer baño hasta que el cordón umbilical haya caído y cicatrizado. Mientras tanto, puede realizarse una higiene parcial con esponja y agua tibia.

Respecto a los productos de uso diario, conviene optar por fórmulas hipoalergénicas y sin fragancias. Productos como un shampoo en gel para bebés permiten una limpieza suave, sin afectar la capa protectora natural de la piel ni los ojos del lactante.

Mano de adulto acariciando el pie de un recién nacido.

Especial cuidado de los ojos del recién nacido

La conjuntivitis neonatal, también llamada oftalmia neonatal, puede aparecer entre el segundo y quinto día de vida. Su origen suele ser infeccioso y está asociado al paso por el canal de parto.

La conjuntivitis neonatal puede presentarse entre los primeros dos y cinco días de vida. Según la Sociedad Chilena de Infectología, muchas veces esta infección no la causan solo bacterias conocidas como la gonorrea o la clamidia, sino también otros gérmenes comunes. Por eso, se recomienda aplicar una pomada o colirio con antibióticos en los ojos del recién nacido durante la primera hora de vida, para prevenir posibles infecciones.

Este procedimiento no genera molestias significativas y puede realizarse después del contacto piel con piel, respetando la vinculación temprana entre madre e hijo.

Alimentación del bebé y cuidado materno

La lactancia materna durante los primeros seis meses favorece el desarrollo del sistema inmunológico del bebé. Además de ser su principal fuente de nutrición, ayuda a reducir infecciones y mejora la digestión. Sin embargo, su éxito depende también del estado de salud de la madre.

Durante el posparto, la madre puede necesitar orientación nutricional y médica. Algunos casos requieren vitaminas y suplementos para mantener niveles adecuados de hierro, vitamina D o calcio, especialmente durante la lactancia. Estos productos deben ser prescritos por profesionales y adquiridos en una farmacia de especialidad, donde se ofrece orientación específica según el historial clínico.

Cuidados dermatológicos poco comentados

Las dermatitis por contacto o el enrojecimiento de la zona del pañal son frecuentes en recién nacidos. Aplicar una pomada regeneradora puede ayudar a mantener la barrera cutánea y reducir la irritación sin necesidad de tratamientos farmacológicos. Estas deben aplicarse sobre la piel seca, después de cada cambio de pañal. Siempre debe consultar con su pediatra antes de aplicar algún producto.

Evitar el uso de ropa sintética y preferir textiles como el algodón también reduce la aparición de irritaciones. Las prendas deben ser fáciles de poner y sacar, sin lazos ni botones que generen molestias o puntos de presión innecesarios.

Signos de alarma que requieren atención

Aunque muchos recién nacidos evolucionan sin complicaciones, los cuidadores deben estar atentos a señales como:

  • Fiebre o hipotermia.
  • Ictericia que se intensifica.
  • Dificultad para alimentarse.
  • Llanto inconsolable o letargo.
  • Enrojecimiento o mal olor en el ombligo.

Ante cualquiera de estos signos, la respuesta debe ser inmediata. La OPS recomienda cuidados postnatales ambulatorios recurrentes. Idealmente, el bebé debe ser evaluado a las 48–72 horas, a los 7–14 días y a las 6 semanas de vida.

Doctora atendiendo la salud de un bebé recién nacido en el hospital.

Importancia de los cuidados del recién nacido

Implementar los cuidados del recién nacido con base en evidencia permite reducir complicaciones, fortalecer el vínculo familiar y mejorar la experiencia de crianza. Observar con atención, respetar los tiempos del bebé, y contar con el apoyo de profesionales calificados, marcan la diferencia en esta etapa inicial. 

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