5 Consejos para fortalecer tu sistema inmunológico este invierno

Consejos para fortalecer tu sistema inmunológico este invierno - Cofar - hombre estornunando

A medida que el invierno se asienta en Chile, trayendo consigo días más fríos y húmedos, es natural que nuestra preocupación por la salud aumente. La temporada invernal a menudo se asocia con un incremento en los resfriados, la gripe y otras infecciones respiratorias. Pero, ¿sabías que puedes tomar medidas activas para fortalecer tu sistema inmunológico y prepararte mejor para los desafíos de esta época?

En este artículo, exploraremos por qué somos más susceptibles a enfermarnos en invierno y te ofreceremos recomendaciones prácticas para mantener tus defensas en óptimas condiciones.

¿Por qué nos enfermamos más en invierno?

Es una pregunta común, y la respuesta es multifactorial. No es simplemente el frío lo que nos enferma, sino una combinación de factores ambientales y de comportamiento que se intensifican durante los meses más fríos:

Mayor permanencia en espacios cerrados

Con las bajas temperaturas, tendemos a pasar más tiempo en interiores, a menudo en lugares con poca ventilación, como oficinas, escuelas, transporte público o incluso nuestros propios hogares. 

Esta cercanía y la falta de renovación del aire facilitan enormemente la propagación de virus y bacterias de persona a persona. Las partículas virales en el aire pueden permanecer suspendidas por más tiempo en ambientes cerrados, aumentando la probabilidad de que sean inhaladas por otras personas, lo que incrementa significativamente el riesgo de contagio y la velocidad con la que las infecciones respiratorias pueden circular dentro de una comunidad.

Aire seco

La calefacción en interiores, tan necesaria en el frío invierno chileno, reduce drásticamente la humedad ambiental. El aire seco puede resecar nuestras membranas mucosas en la nariz y la garganta, que constituyen la primera línea de defensa de nuestro sistema respiratorio contra los patógenos. 

Estas mucosas normalmente producen moco y están cubiertas por pequeños cilios (estructuras similares a cabellos) que trabajan en conjunto para atrapar y expulsar partículas extrañas, incluyendo virus y bacterias. 

Cuando estas barreras naturales están resecas y comprometidas, su capacidad para atrapar y eliminar los patógenos disminuye, permitiendo que los virus ingresen más fácilmente a nuestro sistema y causen infecciones.

Menor exposición solar

Los días más cortos, con menos horas de luz solar, y la mayor nubosidad característica del invierno chileno significan una menor exposición a los rayos ultravioleta B (UVB) del sol. 

Esta exposición es fundamental para que nuestro cuerpo sintetice Vitamina D en la piel. La Vitamina D no es solo importante para la salud ósea; juega un papel crucial y multifacético en la regulación y el funcionamiento óptimo de nuestro sistema inmunológico. 

Niveles bajos de Vitamina D se han asociado con una mayor susceptibilidad a infecciones respiratorias, ya que esta vitamina influye en la capacidad de las células inmunes para combatir virus y bacterias.

Cambios en el comportamiento

Durante el invierno, es común observar una reducción en la actividad física al aire libre debido al mal tiempo y las bajas temperaturas, lo que puede llevar a un estilo de vida más sedentario. 

Además, a veces hay cambios en la dieta, con una tendencia a consumir más «alimentos de confort» que pueden ser menos ricos en nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y antioxidantes, que son vitales para el soporte inmunológico. 

Estos cambios en los hábitos diarios pueden afectar tus esfuerzos por fortalecer tu sistema inmunológico, haciéndonos más vulnerables a las enfermedades estacionales.

5 Recomendaciones para Fortalecer tu Sistema Inmunológico

Adoptar hábitos saludables es fundamental para apoyar tus defensas naturales. Aquí te presentamos cinco recomendaciones clave, basadas en principios científicos y adaptadas para tu bienestar en el contexto chileno:

1. Prioriza una Alimentación Nutritiva y Equilibrada

Tu dieta es la base de fortalecer tu sistema inmunológico. Asegúrate de incluir una amplia variedad de frutas y verduras frescas de temporada, que son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes. Es importante destacar que la obesidad puede ser causada por malos hábitos alimentición y que dentro de los factores de riesgo de la obesidad está la afectación del sistema inmunológico

Por ejemplo, los cítricos, el kiwi y el pimentón son excelentes fuentes de Vitamina C, conocida por su rol en la función inmune. Vegetales de hoja verde, zanahorias y zapallo aportan Vitamina A, esencial para la integridad de las mucosas. Además, incorpora alimentos ricos en Zinc (como legumbres, semillas y frutos secos) y Selenio (presente en nueces de Brasil y algunos pescados), minerales vitales para la actividad de las células inmunes. 

No olvides los alimentos fermentados como el yogur natural o el chucrut, que contienen probióticos beneficiosos para la salud intestinal, la cual está intrínsecamente ligada a la inmunidad. 

Una dieta balanceada proporciona los «ladrillos» necesarios para que tus células inmunes funcionen correctamente y puedan responder eficazmente ante las amenazas.

2. Mantente Bien Hidratado

El agua es vital para casi todas las funciones corporales, incluyendo el transporte de nutrientes esenciales a las células y la eliminación eficiente de toxinas y productos de desecho del organismo. Por ello es clave en tus esfuerzos por fortalecer tu sistema inmunológico.

Una hidratación adecuada ayuda a mantener las membranas mucosas de la nariz, la garganta y los pulmones húmedas y funcionales, lo que es crucial para atrapar y expulsar patógenos (como virus y bacterias) antes de que causen una infección. 

Cuando estas barreras están secas, su capacidad protectora disminuye. Beber suficiente agua, infusiones de hierbas sin azúcar o caldos calientes durante el día no solo te mantiene hidratado, sino que también puede ayudar a aliviar la congestión y el malestar en caso de resfriado. 

La hidratación óptima asegura que todos los sistemas del cuerpo, operen a su máximo potencial.

3. Asegura un Descanso Reparador

El sueño no es un lujo, es una necesidad biológica fundamental para la salud y el bienestar general, y particularmente para fortalecer tu sistema inmunológico. Durante el sueño profundo, tu cuerpo realiza procesos intensivos de reparación y regeneración. 

Es en este período cuando se producen y liberan proteínas protectoras llamadas citoquinas, que son cruciales para combatir la infección y la inflamación. La falta crónica de sueño (menos de 7 horas para la mayoría de los adultos) puede reducir la producción de estas citoquinas, así como la de anticuerpos y células T, debilitando significativamente tu respuesta inmune y haciéndote más susceptible a enfermedades. 

Intenta establecer una rutina de sueño regular, acostándote y levantándote a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, para optimizar la calidad de tu descanso.

4. Incorpora Actividad Física Regular

El ejercicio moderado y constante es un potente aliado para fortalecer tu sistema inmunológico. La actividad física regular puede mejorar la circulación de las células inmunes en el cuerpo, permitiéndoles moverse más libremente y detectar y combatir infecciones de manera más eficiente. Esta es una estrategia clave para el fortalecimiento de tu sistema inmunológico.

Además, el ejercicio ayuda a reducir la inflamación y el estrés, ambos factores que pueden suprimir la función inmune. No es necesario realizar entrenamientos extenuantes o de alta intensidad; actividades como caminar a paso ligero, andar en bicicleta, nadar, bailar o practicar yoga varias veces a la semana pueden ser muy beneficiosas. 

La clave es la consistencia. Escucha a tu cuerpo y adapta la intensidad y duración de tu actividad física a tu condición y preferencias, buscando un equilibrio que te permita mantenerte activo sin sobreexigirte.

5. Gestiona el Estrés de Forma Efectiva

El estrés crónico puede tener un impacto significativo y perjudicial en tus esfuerzos por fortalecer tu sistema inmunológico.

Cuando estás estresado por períodos prolongados, tu cuerpo libera hormonas como el cortisol, que pueden suprimir la función de las células inmunes y aumentar la inflamación, haciéndote más vulnerable a infecciones. 

Practicar técnicas de manejo del estrés es crucial para mitigar estos efectos negativos. Esto puede incluir la meditación mindfulness, ejercicios de respiración profunda, yoga, pasar tiempo en la naturaleza (si el clima lo permite), dedicarte a pasatiempos que disfrutes (como leer, pintar o escuchar música), o incluso simplemente tomarte unos minutos al día para desconectar y relajarte.

Encontrar maneras saludables de gestionar el estrés no solo mejora tu bienestar mental, sino que también contribuye directamente a mantener tus defensas fuertes y resilientes.

Conclusión

El invierno en Chile no tiene por qué ser sinónimo de enfermedades constantes. Al adoptar estas prácticas saludables y proactivas, puedes fortalecer tu sistema inmunológico y disfrutar de la temporada con mayor bienestar.

Recuerda que estas recomendaciones son generales y buscan apoyar tu salud integral. Siempre es importante escuchar a tu cuerpo y, ante cualquier duda o síntoma persistente, consultar a un profesional de la salud para obtener una orientación personalizada.

En Cofar encuentras orientación confiable para cuidar tu salud. Consulte en nuestra página web a nuestros especialistas y acceda a servicios pensados para su bienestar.

Preguntas Frecuentes

¿Son necesarios los suplementos para fortalecer el sistema inmunológico?

Una dieta equilibrada es la mejor fuente de nutrientes para tus esfuerzos para fortalecer tu sistema inmunológico. Los suplementos pueden ser considerados en casos específicos de deficiencia o bajo recomendación médica. Siempre consulta a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplemento.

¿El frío por sí solo puede enfermarme?

El frío directo no causa enfermedades, pero puede debilitar las defensas de tus vías respiratorias y, como se mencionó, las condiciones asociadas al invierno (como el aire seco y el mayor tiempo en interiores) sí favorecen la propagación de virus.

¿Cuánto ejercicio es recomendable para el sistema inmunológico?

La mayoría de los expertos recomiendan al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a la semana, o 75 minutos de actividad vigorosa. Esto puede distribuirse en sesiones de 30 minutos, cinco días a la semana. Siendo una estrategia clave para fortalecer tu sistema inmunológico

¿Qué papel juega la Vitamina D en la inmunidad y cómo puedo obtenerla en invierno?

La Vitamina D es crucial para la función inmunológica, ayudando a regular la respuesta de las células inmunes. En invierno, la exposición solar es limitada, por lo que puedes obtenerla a través de alimentos fortificados (leche, cereales) o pescados grasos (salmón, atún).
Si tus niveles son bajos, un profesional de la salud podría recomendar un suplemento. Lo que la hacer la aliada perfecta en tus esfuerzos para fortalecer tu sistema inmunológico

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