Descubre datos y recomendaciones clave que te garantizarán una mejor calidad de sueño.
El calor puede ser implacable y cuando el termómetro no baja de los 25 grados por la noche ¿sabías qué puede provocar un «estrés térmico nocturno»? Pero ¡no te aflijas! ya que contando con la información adecuada podrás convertir tus noches calurosas en un sueño fresco y reparador.
A solo horas del inicio del verano, te presentamos datos y recomendaciones para lograr un descanso placentero después de un día de intenso calor:
1. Date una ducha de agua tibia antes de ir a la cama: Dúchate por unos cinco minutos y una hora y media antes de acostarte, de esta forma podrás regular la temperatura interna del cuerpo, facilitando y mejorando el descanso.
2. Elige la ropa de cama adecuada: Opta por sábanas de algodón transpirable y ligeras. Las fibras naturales permiten una mejor circulación del aire, manteniéndote fresco durante toda la noche.
3. Hidratación y alimentos: Asegúrate de beber suficiente agua durante el día, pero evita consumir grandes cantidades antes de dormir para evitar interrupciones nocturnas. Añade en tu dieta suplementos con ingredientes como el omega 3 DHA o melatonina, para contribuir a un mejor descanso.
4. Estrategias de ventilación nocturna: Aprovecha las horas más frescas del día para ventilar tu hogar. Abre las ventanas en la tarde y noche para permitir que el aire fresco circule. Coloca ventiladores estratégicamente para maximizar la corriente de aire.
5. Apaga dispositivos electrónicos antes de dormir: La luz azul emitida por dispositivos electrónicos puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño. Apaga computadoras, tablets y teléfonos al menos una hora antes de acostarte para favorecer un sueño más profundo.
6. Pon toallas mojadas en el congelador: Antes de dormir utilizalas para refrescar ciertos puntos del cuerpo: nuca, muñecas, parte trasera de rodillas, cuello y tobillos.
7. Evita acostarte inmediatamente después de cenar: Deja al menos 2 horas desde la última ingesta de comida hasta el momento de irte a dormir.
8. Mantén un horario regular de sueño: Establece un horario fijo para acostarte y despertarte, incluso los fines de semana. Un ritmo de sueño constante ayuda a regular el reloj biológico y mejora la calidad del descanso.
Con estos simples consejos, prepárate para disfrutar de dulces sueños, incluso en los días más calurosos del año.
Fuentes: webs de Clínica Alemana, BBC.com