Día Mundial de la Fibromialgia: un llamado a la concientización y a la empatía

Fisioterapeuta evalua la movilidad de un paciente en busca de sintomas de Fobromialgia

Suele ser incomprendida y pasada por alto, pero la fibromialgia es más que un pequeño dolor pasajero. Afortunadamente existen formas de evitarla y de controlarla.

Cada 12 de mayo, se conmemora el Día Mundial de la Fibromialgia, una enfermedad crónica que afecta entre el 3% y 5% de la población mundial.

Un día que no solo busca crear conciencia sobre la fibromialgia, sino también entregar información vital sobre sus síntomas, tratamientos y medidas preventivas.

¿Qué es la Fibromialgia?

La fibromialgia es un trastorno crónico caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado, fatiga, problemas de sueño y puntos sensibles en distintas partes del cuerpo. 

Afecta a siete mujeres por cada hombre, siendo más común en las mayores de 40 años. Aunque no se sabe con certeza su causa, se cree que involucra una combinación de factores genéticos, ambientales y psicológicos. 

Reconocer sus síntomas es vital para iniciar un tratamiento que permita minimizar los síntomas y mejorar el bienestar en general.

¿Cuáles son los síntomas de la fibromialgia?

  • Dolor generalizado crónico en músculos y articulaciones. Es frecuente en piernas, espalda, caderas, brazos, cuello y hombros.
  • Fatiga extrema, aunque haya dormido lo suficiente.
  • Problemas para conciliar o mantener el sueño.
  • Alteraciones en el estado de ánimo.
  • Rigidez matutina.
  • Problemas de memoria.
  • Trastornos digestivos.

¿Se puede prevenir la fibromialgia?

Aunque no se puede prevenir completamente, existen medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollarla, o a controlar sus síntomas.

Se centran en el manejo de ciertos factores que podrían “despertarla”, como altos niveles de estrés, o un trauma físico o emocional.

  • Tener un estilo de vida saludable: Una dieta equilibrada y ejercicio regular pueden ayudar a mantener el cuerpo fuerte y disminuir la intensidad de los síntomas.
  • Priorizar el descanso: El dolor y la fatiga de la fibromialgia están relacionados y se agravan mutuamente. Establece una rutina de sueño regular y crea un ambiente propicio para el descanso. Evita la cafeína y las largas siestas.
  • Disminuir el estrés: Encuentra tus técnicas preferidas para alejarte de él. Actividades como el yoga o la meditación pueden serte muy útiles.
  • Escuchar a tu cuerpo: No ignores el dolor persistente o la fatiga. Si tienes síntomas de fibromialgia, consulta con tu especialista lo antes posible.

Si ya fuiste diagnosticado con fibromialgia, te encontrarás con que existen diversos tratamientos para enfrentarla. Entre ellos medicamentos como analgésicos, antidepresivos y anticonvulsivos, los cuales deben ser recetados por un especialista.

La fisioterapia, el asesoramiento psicológico y la terapia ocupacional, también han probado ser buenos aliados para mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta patología a veces tan compleja como incomprendida.

Fuentes: Clínica Mayo, Clínica Las Condes, Universidad de Chile, BiobioChile, FMDos y Facultad de Medicina Universidad Católica de Chile.

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