En el camino hacia un bienestar integral, es fundamental estar informados sobre las condiciones de salud que pueden afectar nuestra calidad de vida.
Una de ellas, a menudo subestimada, es la prediabetes, una condición en la que los niveles de azúcar en la sangre son más altos de lo normal, pero aún no lo suficientemente elevados como para ser diagnosticados como diabetes tipo 2.
Reconocer las señales de alerta de la prediabetes es crucial, ya que esta fase ofrece una ventana de oportunidad invaluable para realizar cambios en el estilo de vida y prevenir el desarrollo de la diabetes completa.
⚠ Este artículo tiene un carácter meramente informativo y educativo; para un diagnóstico preciso y un plan de acción personalizado, siempre se debe recurrir a un médico especialista.
Tabla de contenidos
Lo que Sucede Antes de la Diabetes
Antes de que una persona sea diagnosticada con diabetes tipo 2, a menudo atraviesa una etapa conocida como prediabetes.
Durante esta fase, las células del cuerpo, especialmente las musculares, grasas y hepáticas, comienzan a volverse menos sensibles a la insulina, un fenómeno denominado resistencia a la insulina.
Esto significa que, aunque el páncreas produce insulina, las células no la utilizan con la misma eficacia para absorber la glucosa de la sangre.
Como respuesta inicial a esta resistencia, el páncreas intenta compensar produciendo aún más insulina. Sin embargo, con el tiempo, el páncreas puede agotarse y no ser capaz de generar suficiente insulina para superar la resistencia celular y mantener los niveles de glucosa en sangre dentro del rango normal.
Esto significa que el azúcar se acumula en el torrente sanguíneo, pero aún no ha alcanzado los umbrales diagnósticos oficiales de la diabetes establecida.
Es un punto de inflexión importante para la salud: si se ignora, la prediabetes no solo puede progresar a diabetes tipo 2 en un período de cinco a diez años (e incluso en menos tiempo si los factores de riesgo son muy marcados), sino que también ya comienza a aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud crónicos.
Identificar y actuar sobre la prediabetes mediante cambios en el estilo de vida puede literalmente cambiar el curso de tu salud, evitando o retrasando significativamente el desarrollo de la diabetes tipo 2.
Señales Clave de la Prediabetes
La prediabetes a menudo es asintomática, o los síntomas son tan leves que pasan desapercibidos, lo que la convierte en una condición insidiosa.
Sin embargo, en algunos casos, el cuerpo puede empezar a enviar señales sutiles que alertan sobre niveles de azúcar en sangre elevados.
Estar atento a estas señales es el primer paso fundamental para una detección temprana de la prediabetes.
Aunque no siempre se presentan los «7 síntomas» específicos de forma clara y conjunta, presta especial atención a la aparición de:
Fatiga o cansancio inusual
Sentir una falta de energía persistente y abrumadora sin una causa clara, incluso después de un descanso adecuado.
Esto ocurre porque las células no pueden absorber eficientemente la glucosa de la sangre para convertirla en energía, dejando al cuerpo con una sensación de agotamiento constante.
Aumento de la sed
Experimentar una sed inusual, intensa y que no se alivia fácilmente con la ingesta normal de líquidos.
El exceso de glucosa en la sangre fuerza a los riñones a trabajar más para eliminarla a través de la orina, lo que resulta en una mayor pérdida de líquidos y deshidratación, desencadenando esta sed persistente.
Orinar con mayor frecuencia
Necesitar ir al baño mucho más seguido de lo habitual, tanto durante el día como, de forma notable, durante la noche (nicturia), interrumpiendo el sueño.
Este síntoma está directamente relacionado con el aumento de la sed, ya que el cuerpo intenta expulsar el exceso de azúcar a través de una mayor producción de orina.
Visión ligeramente borrosa
Experimentar episodios de visión poco clara o «nublada» que pueden aparecer y desaparecer.
Las fluctuaciones en los niveles de azúcar en la sangre pueden afectar los líquidos en los ojos, haciendo que el cristalino se hinche temporalmente y alterando la capacidad de enfoque.
Aunque suele ser transitorio en la fase de prediabetes, es una señal de advertencia.
Aumento del apetito
Sentir hambre constante e insaciable, incluso después de haber comido una comida completa.
A pesar de que la sangre está llena de glucosa, esta no puede llegar eficazmente a las células para ser utilizada como energía, lo que lleva al cuerpo a creer que necesita más «combustible» y a enviar señales de hambre.
Curación lenta de heridas
Observar que cortes, rasguños, moretones o cualquier tipo de herida en la piel tardan mucho más de lo normal en sanar o cicatrizar adecuadamente.
Los niveles elevados de glucosa en sangre pueden afectar la circulación, la función nerviosa y la capacidad del sistema inmunitario para reparar los tejidos, haciendo que las heridas sean más susceptibles a infecciones.
Infecciones recurrentes
Ser más propenso a infecciones que se repiten con frecuencia, como infecciones de la piel (por ejemplo, forúnculos, pie de atleta), infecciones de las encías o infecciones por hongos (candidiasis vaginal en mujeres, por ejemplo).
Los altos niveles de azúcar en la sangre crean un entorno favorable para el crecimiento de bacterias y levaduras, y al mismo tiempo pueden debilitar la capacidad del sistema inmune para combatir estos patógenos.
Es fundamental recordar que la presencia de uno o varios de estos síntomas no confirma automáticamente la prediabetes, pero sí justifica plenamente una visita al médico para una evaluación y las pruebas de sangre pertinentes. La detección temprana es tu mejor herramienta.
Reconociendo el Azúcar Elevado en Sangre: Señales Adicionales
Cuando los niveles de azúcar en la sangre comienzan a ser consistentemente altos, incluso antes de un diagnóstico formal de diabetes, el cuerpo puede enviar más señales.
Además de las mencionadas para la prediabetes, otras señales de azúcar alta que requieren atención incluyen:
- Pérdida de peso inexplicable: Bajar de peso sin cambios en la dieta o rutina de ejercicio.
- Hormigueo o entumecimiento: Sensaciones de «alfileres y agujas» en manos o pies, aunque esto es más común en la diabetes ya establecida, puede ser una señal temprana.
- Piel seca y picazón: El azúcar alto puede afectar la hidratación de la piel.
- Irritabilidad o cambios de humor: Las fluctuaciones en el azúcar en sangre pueden influir en el estado de ánimo.
- Dolor de cabeza frecuente: Puede ser un indicador de desequilibrios en la glucosa.
Estas señales de azúcar alta son un llamado de atención del cuerpo que no debe ser ignorado.
Síntomas Nocturnos que Podrían Alertarte
A veces, las señales de prediabetes o de azúcar en sangre elevada se manifiestan con mayor claridad durante la noche.
Esto se debe a que, durante el sueño, el cuerpo sigue procesando la glucosa y, si hay una alteración, las manifestaciones pueden volverse más evidentes.
Prestar atención a estas señales nocturnas de diabetes o prediabetes puede ser clave para una detección temprana y oportuna:
Necesidad de orinar frecuentemente durante la noche (nicturia)
Levantarse varias veces para ir al baño, interrumpiendo el ciclo de sueño.
Este síntoma se produce porque los riñones están trabajando horas extras para filtrar y eliminar el exceso de glucosa del torrente sanguíneo.
Para disolver y expulsar este azúcar, arrastran una cantidad considerable de agua, lo que aumenta la producción de orina.
Una o dos interrupciones ocasionales del sueño para ir al baño pueden ser normales, pero si esto se vuelve una constante y te levantas tres o más veces, es una señal que merece atención.
Sed intensa y boca seca al despertar
Sentir una sed inusual e incontrolable apenas te levantas, acompañada de una sensación persistente de sequedad en la boca.
Esta sed es una respuesta directa del cuerpo a la deshidratación causada por la micción frecuente.
Aunque hayas bebido líquidos durante el día, si tu cuerpo está perdiendo más agua de lo normal a través de la orina durante la noche, la sed al despertar será un claro indicio de que tus niveles de hidratación están comprometidos.
Calambres en las piernas por la noche
Aunque pueden tener muchas causas (como deshidratación o falta de ciertos minerales), los calambres nocturnos intensos y recurrentes en las piernas pueden estar relacionados con desequilibrios electrolíticos o daño nervioso incipiente (neuropatía diabética) que es una complicación potencial de los niveles altos y sostenidos de glucosa.
Si estos calambres son persistentes y no ceden con estiramientos o masajes, es un factor a considerar.
Sudoración nocturna excesiva
Sudar profusamente durante el sueño, a menudo empapando la ropa de cama, sin una causa ambiental clara como una habitación demasiado cálida.
La sudoración excesiva puede ser una respuesta del cuerpo a la fluctuación de los niveles de azúcar en la sangre.
A veces, la hipoglucemia (azúcar bajo) durante la noche puede causar sudoración, pero la hiperglucemia (azúcar alto) sostenida también puede afectar el sistema nervioso autónomo que regula la temperatura corporal.
Fatiga extrema al despertar
Sentir que no has descansado lo suficiente, incluso después de haber dormido las horas recomendadas.
Esta fatiga no es la somnolencia normal, sino una sensación de agotamiento profundo y falta de energía que persiste a lo largo del día.
Se relaciona con la incapacidad de las células para absorber la glucosa y convertirla eficazmente en energía, incluso mientras duermes.
Visión borrosa al levantarse
La visión que parece «nublada» o poco clara al inicio del día, que puede mejorar a medida que avanza la mañana.
Los niveles elevados de glucosa en la sangre pueden provocar cambios temporales en los líquidos dentro del ojo, haciendo que el cristalino se hinche y afectando la capacidad de enfoque.
Esta fluctuación es un indicio de que los niveles de azúcar no están siendo bien controlados.
Infecciones del tracto urinario o de levadura (candidiasis) recurrentes
Experimentar infecciones urinarias o infecciones por hongos (vaginales o cutáneas) que se repiten con frecuencia, especialmente durante la noche o al despertar con síntomas de picazón o ardor.
La presencia de azúcar en la orina crea un ambiente ideal para el crecimiento de bacterias y levaduras, y un sistema inmune debilitado por la glucosa alta tiene más dificultades para combatirlas.
Si estas señales nocturnas de diabetes o prediabetes se vuelven recurrentes y afectan tu calidad de vida o tu sueño, es una razón muy sólida y urgente para consultar a un especialista de la salud.
Observando tu Orina: Un Posible Indicador
Aunque la observación de la orina por sí misma no es un método diagnóstico concluyente para la prediabetes o la diabetes, ciertos cambios en sus características pueden ser indicativos de que los niveles de azúcar en la sangre son elevados y merecen atención médica.
Cuando el cuerpo no puede procesar toda la glucosa circulante, los riñones, que actúan como filtros, intentan eliminar el exceso de azúcar a través de la orina.
Este proceso puede alterar la composición y el volumen de la orina, lo que se manifiesta en las siguientes características:
Mayor volumen (Poliuria)
Si los riñones están trabajando arduamente para expulsar el exceso de glucosa del torrente sanguíneo, arrastran consigo grandes cantidades de agua.
Esto se traduce en una producción y micción de orina significativamente mayor de lo habitual.
Una persona podría notar la necesidad de ir al baño con mucha más frecuencia, tanto de día como de noche (nicturia), lo que a su vez contribuye a la sed excesiva. Este es uno de los síntomas clásicos de la diabetes descompensada.
Color más claro
A pesar del aumento en el volumen, la orina podría parecer más clara o incluso casi transparente.
Esto se debe a la dilución provocada por la mayor cantidad de agua que se excreta junto con el azúcar.
No obstante, es importante recordar que una orina clara también puede ser simplemente un signo de buena hidratación, por lo que este indicio debe considerarse en conjunto con otros síntomas.

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Olor dulce o afrutado (Cetonuria)
En situaciones donde el cuerpo no tiene suficiente insulina para usar la glucosa como energía, o no puede usarla eficazmente, comienza a quemar grasas para obtener combustible.
Este proceso produce subproductos llamados cetonas, que se acumulan en la sangre y se eliminan por la orina. La presencia de cetonas en la orina puede darle un olor distintivo, dulce o afrutado, similar al de las manzanas podridas o el quitaesmalte.
Este síntoma es más común en la diabetes tipo 1 descompensada o en casos de cetoacidosis diabética (una complicación grave), pero su aparición es una señal de alerta importante y urgente que requiere atención médica inmediata.
⚠ Es crucial reiterar que cualquier cambio persistente en la frecuencia, el volumen o las características de tu orina debe ser motivo de consulta médica. La autointerpretación de estos signos no es suficiente para un diagnóstico; solo un profesional de la salud puede evaluar el panorama completo a través de exámenes de laboratorio y determinar la causa subyacente.
Conclusión
La prediabetes es una advertencia que no debemos pasar por alto. Reconocer las señales de azúcar alta en la sangre, ya sean diurnas o nocturnas, es el primer paso vital para tomar el control de tu salud.
La buena noticia es que, en la etapa de prediabetes, los cambios en el estilo de vida, como una dieta equilibrada y la actividad física regular, pueden ser extremadamente efectivos para revertir la condición y prevenir el desarrollo de la diabetes tipo 2.
Recuerda siempre que este artículo es una guía informativa y la consulta con un médico especialista es indispensable para un diagnóstico preciso y un plan de acción adecuado.
Preguntas Frecuentes
¿Qué te da antes de la diabetes?
Antes de la diabetes tipo 2, se puede desarrollar una condición llamada prediabetes, donde los niveles de azúcar en la sangre son más altos de lo normal pero no lo suficiente para ser diabetes. Esto indica resistencia a la insulina o producción insuficiente.
¿Cuáles son los 7 síntomas de la prediabetes?
La prediabetes a menudo no presenta síntomas. Sin embargo, algunas señales sutiles pueden incluir fatiga, aumento de la sed, necesidad frecuente de orinar, visión borrosa ocasional, aumento del apetito, curación lenta de heridas e infecciones recurrentes.
¿Cuáles son las 7 señales de que tienes demasiada azúcar en la sangre?
Las señales de azúcar en sangre elevada pueden incluir aumento de la sed y micción frecuente, fatiga, visión borrosa, aumento del apetito, pérdida de peso inexplicable, hormigueo/entumecimiento y piel seca/picazón.
¿Cuáles son las algunas de las señales nocturnas de diabetes?
Algunas señales nocturnas de diabetes o prediabetes pueden ser: orinar frecuentemente durante la noche, sed intensa y boca seca al despertar, calambres en las piernas, sudoración excesiva, fatiga extrema al despertar, visión borrosa al levantarse e infecciones recurrentes.
¿Cómo es la orina de un prediabético?
En la prediabetes, la orina no siempre muestra cambios distintivos. Sin embargo, si los niveles de azúcar son elevados, podría haber un aumento en el volumen de orina y, en casos más avanzados, un olor dulce o afrutado. La observación de la orina por sí sola no es un diagnóstico.