El virus respiratorio Sincitial (VRS) es una infección respiratoria que afecta principalmente a los más pequeños, pero también puede tener consecuencias en adultos con sistemas inmunitarios débiles. Aunque suele ser una afección leve, es fundamental tomar medidas preventivas para evitar su propagación. Sigue leyendo este blog de Farmacia COFAR para conocer más.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, el virus respiratorio sincitial (VRS) es una enfermedad común, similar al resfriado, que afecta las vías respiratorias, incluyendo nariz, garganta, vías respiratorias y pulmones. Se destaca por su alta transmisibilidad, propagándose a través de las gotitas de saliva de personas sintomáticas durante 3 a 8 días, llegando a persistir hasta 15 días en el sistema respiratorio.
El virus tiende a multiplicarse preferentemente en ambientes fríos y mal ventilados, como hogares y colegios. La combinación de su elevado nivel de contagio y su preferencia por entornos fríos y poco ventilados plantea un desafío significativo para la salud pública, especialmente durante ciertas épocas del año o en regiones con climas más fríos. Para mitigar su propagación, es esencial adoptar medidas de higiene y promover una adecuada ventilación en espacios cerrados.
En Chile, el virus sincitial es una de las principales causas de infecciones respiratorias en niños. Según el Instituto de Salud Pública (ISP), de 2.296 casos positivos de enfermedades respiratorias detectadas en mayo, el 46% corresponde al virus sincitial (VRS), afectando principalmente a los infantes de 1 a 4 años.
¿Se puede prevenir el virus respiratorio sincitial?
Afortunadamente sí se puede prevenir el virus sincitial, aunque se deben tomar en cuenta algunas consideraciones con el fin de evitar contagios, sobre todo en los días más fríos.
- El lavado frecuente de manos con agua y jabón es una de las maneras más efectivas de prevenir la transmisión de virus y bacterias. Es esencial que todos, incluidos los niños, desarrollen este hábito, especialmente después de estar en lugares concurridos y antes de comer.
- Si notamos que alguien en nuestro entorno muestra síntomas respiratorios, como tos o estornudos, es aconsejable mantener cierta distancia hasta su completa recuperación. Esta medida es especialmente vital cuando se trata de bebés y niños pequeños.
- Al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo o el codo ayuda a evitar la dispersión de partículas infecciosas.
- Mantener una buena ventilación en espacios cerrados contribuye a reducir la concentración de virus en el aire.
- La exposición al humo del tabaco puede irritar las vías respiratorias y aumentar la vulnerabilidad a infecciones respiratorias, incluido el virus sincicial.
- Es recomendable hablar con el profesional de la salud para conocer sobre las opciones de vacunación contra el virus sincicial, especialmente para bebés prematuros o aquellos con condiciones de salud subyacente.
Fuentes:
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
Virus Respiratorio Sincicial (VRS)
El virus respiratorio sincicial: patógeno de niños… y de grandes